Traducir y proteger el medio ambiente: consejos para reducir el impacto y ahorrar

Risparmio energetico e ambiente

Cada vez es más evidente que el paradigma económico no puede ser el mismo que se ha adoptado en las últimas décadas. Los efectos cada vez más evidentes del cambio climático deben incitar a una reflexión sobre cómo adoptar medidas capaces de compensar las emisiones de nuestras actividades.

Sin duda, las grandes empresas tienen la mayor responsabilidad: una pequeña agencia de traducción nunca tendrá el mismo impacto ambiental que una refinería de petróleo, pero todos debemos contribuir a que nuestras actividades diarias sean más sostenibles.

Hoy queremos compartir algunas sugerencias basadas en nuestra experiencia personal. Algunas te parecerán obvias, otras quizá menos, pero todas te ayudarán a reducir tu huella de carbono.

No trabajes desde casa

Puede parecer una herejía, especialmente cuando se trata de traductores (una especie humana conocida por amar la comodidad de sus propios hábitos y por su debilidad por los conjuntos deportivos como uniforme de trabajo). Sin embargo, trabajar desde un bar puede ayudarnos a reducir nuestro impacto. En toda ciudad hay cafeterías donde se puede trabajar. Especialmente en países donde los días son más cortos y el clima más duro, puede ser una excelente manera de reducir el consumo de calefacción, agua, gas y contribuir a la economía local. Además, el aspecto de la socialización tampoco viene nada mal, ¿verdad?

Reduce el consumo eléctrico y de agua

Probablemente sea lo primero en lo que se piensa para limitar el desperdicio de recursos, pero no siempre lo hacemos de la manera correcta. Apagar el interruptor de las habitaciones no utilizadas no es suficiente, sobre todo porque el impacto de una bombilla en el consumo total es casi irrelevante. En cambio, es importante prestar atención a algunos electrodomésticos, como el frigorífico. Ajustar la temperatura al nivel más «cálido» (a menudo, la posición 1 del regulador) es suficiente en casi cualquier clima, excepto quizás para los traductores que viven en países tropicales o durante los días más calurosos del verano. Configurar el frigorífico para que tenga las mismas temperaturas que Kamchatka no es necesario, ¡puede estropear algunos alimentos y es muy caro!

El hervidor de agua, cruz y delicia de todo buen traductor. Una buena taza de té o de tisana es ideal en los días de invierno transcurridos entre diccionarios y enciclopedias en busca de los términos correctos. ¿Nuestra sugerencia? Calienta solo el agua que realmente necesitas para evitar desperdicios inútiles.

Puede que no lo hayas pensado, pero tu ordenador consume electricidad, y mucha. Pero, ¿cómo reducir el desperdicio?
En primer lugar, activa los ajustes de ahorro de energía de tu sistema operativo. Pero si quieres hacer más, elimina todos esos programas y procesos (a menudo automáticos y ocultos) que no necesitas, pero que drenan recursos y energía de tu fiel compañero de trabajo. Un ordenador más rápido es un ahorro considerable, y te ayudará a no estresarte por entregar tus traducciones a tiempo.
A menudo se dice que configurar fondos y temas de pantalla oscuros ayuda a reducir el consumo. Hemos descubierto que es cierto, pero la diferencia es mínima. Dicho esto, tener fondos y temas de pantalla oscuros reduce la fatiga visual y, en consecuencia, mejora tu productividad general.

La siguiente sugerencia podría hacer que alguien frunza la nariz (y es comprensible): no tires siempre de la cisterna del inodoro.
Cada vez que descargas el agua del inodoro, utilizas al menos 6 litros de agua para eliminar, aproximadamente, menos de medio litro de orina. Obviamente en una oficina no es recomendable, pero si trabajas desde casa, considera tirar de la cisterna del inodoro solo cada dos o tres veces que hagas la necesidad número 1. Y no te preocupes por los olores, ¡no se sentirá nada hasta pasadas varias horas!

Reduce el desperdicio de consumibles

Por consumibles se entienden aquellos bienes de consumo que se destruyen con el uso. ¡Uno de los principales desperdicios es el papel! Invierte en un sistema de almacenamiento en la nube (mejor si va acompañado de una copia física offline, nunca se sabe, ¿no?). Imprimir menos papel reducirá no solo el desperdicio de este recurso (y hay que decirlo, el papel reciclado sigue siendo un desperdicio), sino también el de la tinta o el tóner de la impresora, la energía necesaria para imprimir y, por último, pero no menos importante, el desperdicio de espacio. ¿Dónde ponemos todas estas hojas?

También sería bueno reducir la cantidad de bolígrafos, lápices, gomas de borrar, sacapuntas y todo el resto de los materiales de papelería. Escribir una carta siempre conservará su encanto, pero llenar los vertederos con bolígrafos y lápices no tiene sentido.

Reduce el consumo de combustible

¿Sigues movilizándote con tu propio vehículo? Tal vez debas cambiar de hábitos. En las ciudades de toda Europa existen excelentes servicios para compartir vehículos y redes de transporte público extremadamente eficientes. Ha llegado el momento de recuperar la bicicleta que tienes en el sótano desde hace tanto tiempo. ¿Vives en una zona de montaña y montar en bici es agotador? Prueba una bicicleta eléctrica. Dentro de un par de años, el uso habitual de la bicicleta eléctrica habrá compensado las emisiones generadas para producirla y al cabo de cinco años también todas las demás externalidades negativas. A cambio, habrás reconectado con el aire libre, contribuyendo a mantenerte en forma y a aumentar las endorfinas circulantes en tu cuerpo. Y ya sabes, ¡traducir cuando estás de buen humor produce mejores resultados y traducciones de muy buena calidad!

Y si no te gusta la bicicleta, siempre puedes probar los patinetes, los monorruedas o también una Lopifit, una bicicleta de cinta.

Reduce el consumo para la climatización

Verano = aire acondicionado, invierno = radiadores o bomba de calor. ¿Pero son realmente necesarios?
Mientras que en los países más cálidos el invierno nunca (o casi nunca) es una estación tan rígida como para imponer el uso continuo de la calefacción (si vives en una zona húmeda, ¡usa deshumidificadores en lugar de aires acondicionados!), para quienes viven en una región fría puede ser difícil ahorrar en radiadores. Aquí tienes algunas ideas.

  1. Ventila la casa, o la oficina, una habitación a la vez apagando la calefacción.

  2. Mantén la temperatura de la calefacción baja y constante. Es mejor mantener la calefacción encendida todo el día a 19 o 20 grados, que aumentarla por la mañana o por la noche y disminuirla durante el día.

  3. Vístete y cúbrete para la estación específica. Un bonito jersey cálido o una manta son mucho más eficientes que tus radiadores o tu bomba de calor, te ahorrarán dinero y te garantizarán esa sensación cómoda y reconfortante que necesitas cuando estás traduciendo ese imposible documento legal.

  4. Una bebida caliente te calentará mucho mejor que esos 2 grados más en el termostato. Así que… ¡luz verde para tisanas, infusiones, tés e incluso algunos cafés!

¿Y para el calor del verano?

Abre las ventanas de tu lugar de trabajo de forma estratégica con el objetivo de crear corrientes de aire dentro de la casa o la oficina. No es difícil, es suficiente hacer algunos experimentos. Verás que casi no necesitarás el aire acondicionado.

¿No hay viento? Un buen ventilador, tal vez con palas grandes pero sin apuntar directamente al cuerpo, te puede ayudar.

Sin embargo, entendemos que hay días en los que el aire acondicionado es inevitable. ¿Pero realmente es necesario configurarlo a 19 °C? En realidad, lo ideal es establecer la temperatura entre 25 y 27 grados. El efecto deshumidificador del aire acondicionado, junto con la diferencia térmica, te dará una sensación de gran frescura sin aumentar el consumo eléctrico.

¿Alguna otra idea?

Hay cientos de maneras de reducir el impacto ambiental, por ejemplo, comprando máquinas u ordenadores más modernos y eficientes, o reduciendo su consumo.

Traducendo Ltd siempre está buscando nuevas soluciones para reducir nuestro impacto y ayudar a mejorar nuestro planeta, ¡al fin y al cabo es el único con tantos idiomas para traducir (por ahora 😉)!

Nos interesa saber cuáles son tus sugerencias, y si necesitas un presupuesto gratuito, puedes solicitarlo AQUÍ.

¿Quieres que te llamemos para que nos cuentes tu proyecto y resolver tus dudas?

Rellena tus datas y nuestro equipo se pondrá en contacta cont go lo antes posible. Recuerda que puede ser desde nuestro número WhatsApp, +356 7922 2886, desde nuestro teléfono, +39 351 73 66 493, o vía e-mail traducendo@traducendo.net.